PROTECCIÓN RADIOLÓGICA

Esto se logra mediante el respeto a normativas locales e internacionales, como las recomendadas por la ICRP, y la implementación de medidas como el uso de dosímetros para monitorear la dosis acumulada en el personal expuesto. Los principios básicos incluyen mantener la distancia adecuada, utilizar blindajes y reducir el tiempo de exposición. Además, es esencial ajustar el campo de irradiación para proteger áreas sensibles de los pacientes, evitando la irradiación innecesaria y minimizando el riesgo.

En el caso de los pacientes, se recomienda proteger áreas vulnerables y ajustar el campo de irradiación para evitar la exposición innecesaria. El personal médico, por su parte, debe utilizar equipos de protección como delantales plomados y pantallas protectoras durante los procedimientos radiológicos. El dosímetro juega un papel crucial en este contexto, ya que permite medir y controlar la dosis de radiación recibida, asegurando que no se excedan los límites seguros establecidos.

Las recomendaciones prácticas también incluyen el uso de técnicas adecuadas para minimizar la exposición, como esperar la disminución natural de la radiactividad y ventilar adecuadamente en caso de liberación de gases radiactivos. Estas medidas deben ser complementadas con una formación continua del personal y un monitoreo constante de las condiciones de seguridad en las instalaciones. Integrar estas prácticas con el uso de tecnología y equipos adecuados permite garantizar la seguridad de todos los involucrados en la utilización de radiaciones ionizantes.